martes, 12 de julio de 2016

Palabra del Día, 12 de julio

¿Por qué Moisés no pudo entrar en la tierra prometida?
A Moisés no se le permitió entrar en la tierra prometida debido a que golpeó dos veces la peña desobedeciendo la orden de Dios de que solamente le hablara a la misma.

En Números 20 encontramos el registro de los israelitas en el desierto de Zin y cómo no tenían agua (v. 2). Moisés y Aarón oraron, y Dios le habló a Moisés diciendo:

Números 20:8-12: 

Toma la vara y congrega a la asamblea, tú y tu hermano Aarón, y hablaréis a la peña ante los ojos de ellos. Y ella dará sus aguas, y les sacarás agua de la peña y darás de beber a la asamblea y a sus ganados. 
9  Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como le había ordenado. 
10 Y Moisés y Aarón hicieron congregar a la asamblea frente a la peña, y él les dijo: Oíd ahora, rebeldes: ¿os sacaremos agua de esta peña? 
11 Entonces Moisés alzó su mano y golpeó la peña con su vara dos veces, y salieron muchas aguas, y bebieron, la asamblea y su ganado. 
12 Pero Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí para santificarme a vista de los hijos de Israel, no introduciréis a esta congregación en la tierra que les he dado.


A Moisés se le dijo que le hablara a la peña y todo lo contrario, él llamó al pueblo rebelde (v. 10) y preguntó  ¿Os hemos?, dando a entender que por medio de ellos —Moisés y Aarón— le suministraban agua al pueblo; cuando esto, no era así. Más bien, era el Señor quien les proveería el agua de vida. 


Hablarle a la peña simboliza la Palabra de Dios dada a Moisés, mientras que el golpear la peña representaría los esfuerzos personales de Moisés y Aarón. El agua de vida es el resultado de la Palabra de Dios, no del esfuerzo humano.

Golpear la roca representaba a Cristo, el cual es la Palabra de Dios (Juan 1:1, 14),"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios." y quien fuera una vez golpeado en la prueba de la crucifixión y del que fluye agua para vida eterna (Juan 4:10;) "Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva." (Juan 7:38); " El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva." (Juan 19:34) "Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua."




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