Buenos días hermanos y hermanas en Cristo el Señor les bendice.
El día de hoy les hablaré de un tema que muchos se nos olvida o que a veces no lo tomamos en cuenta, pero que para el Señor es muy importante. Es sobre NUESTRO CORAZÓN.
En muchas ocasiones o quizás desde nuestra niñez se han ido creando sentimientos que en ese momento lo vemos inofensivos pero que a la larga se van acumulando en nuestro corazón y posiblemente llegan a ser resentimientos, odio, etc. hacia nuestros hermanos de sangre y cuando crecemos ese sentimiento se guardo en lo más profundo de nuestro corazón y nos olvidamos de ellos.
Cuando en nuestra juventud o adultez decidimos ser Hijos de Dios, el Señor nos empieza a moldear y a quitarnos cosas de poco a poco.
En nuestro tiempo de intimidad (oración) con el Señor tenemos que pedirle que escudriñe nuestro corazón y que lo limpie con hisopo. (en todo momento tenemos que hacerlo para que cuando vengamos al Trono de la Gracia lleguemos limpios) Pues en su momento el Señor nos dice que hay dentro de nosotros.
Él nos pide que pidamos perdón aunque la persona sepa o no de que llevamos a cuestas ese sentimiento que impide nuestro crecimiento espiritual.
Hermanos (as) debemos cuidar nuestro corazón de sentimientos que son estorbo y van creando fortalezas. Como nos habla en Proverbios 4:23 que cuidemos nuestro corazón que de él mana la vida.
Como dice en Jeremías 17:9-10 que nuestro corazón es engañoso y que nos examina nuestro corazón y nuestros pensamientos.
Y en 1° Samuel 16:7 que él se fija no en nuestra apariencia sino en el corazón.
Cuando en nuestra juventud o adultez decidimos ser Hijos de Dios, el Señor nos empieza a moldear y a quitarnos cosas de poco a poco.
En nuestro tiempo de intimidad (oración) con el Señor tenemos que pedirle que escudriñe nuestro corazón y que lo limpie con hisopo. (en todo momento tenemos que hacerlo para que cuando vengamos al Trono de la Gracia lleguemos limpios) Pues en su momento el Señor nos dice que hay dentro de nosotros.
Él nos pide que pidamos perdón aunque la persona sepa o no de que llevamos a cuestas ese sentimiento que impide nuestro crecimiento espiritual.
Hermanos (as) debemos cuidar nuestro corazón de sentimientos que son estorbo y van creando fortalezas. Como nos habla en Proverbios 4:23 que cuidemos nuestro corazón que de él mana la vida.
Como dice en Jeremías 17:9-10 que nuestro corazón es engañoso y que nos examina nuestro corazón y nuestros pensamientos.
Y en 1° Samuel 16:7 que él se fija no en nuestra apariencia sino en el corazón.
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